¡Buenos días! Hoy es miércoles 15 de febrero, y sigue haciendo un tiempo de perros. Por suerte hoy puedo quedarme toda la tarde en el brasero, así que aprovecharé para darle un empujón al blog. Hoy pienso inaugurar una nueva disciplina que por su complejidad, no podía dejarme atrás, la filosofía. No puedo resumir toda la filosofía de un autor en cuatro párrafos, así que lo haré por aspectos de la misma. La primera entrada va por el gran Platón, y su "Teoría de las formas", más comúnmente conocida como "Mundo de las Ideas".
La Teoría de las Formas constituye el núcleo de la filosofía platónica. Para Platón existen dos mundos, el Sensible (donde están las cosas que perceptibles por los sentidos como olores, canciones, personas...) y el Inteligible (donde están lo que el llama Ideas, conceptos inperceptibles como la esperanza, la felicidad...). En el primero, las cosas son cambiantes mientras que en el Inteligible no. El mundo Inteligible es el auténtico, mientras que el Sensible (en el que estamos) prácticamente no lo es. Y digo prácticamente, porque tiene un poco de autenticidad, que es la que le brinda el ser un reflejo del mundo Inteligible.
Las Ideas son conceptos inmutables, individuales y eternos (son por tanto los verdaderos seres) y además son causa del mundo sensible, pero conocen una única limitación, la de la capacidad cognitiva del hombre. Por su parte, las cosas del mundo sensible son sólo reflejos de Ideas. Mediante "El mito de la caverna", Platón establece una distinción más concisa.
Las Ideas guardan una jerarquía, y en la cima de todas se encuentra la Idea del Bien, la razón de ser de todas ellas. Cómo las Ideas se relacionan entre sí, es algo complejo de averiguar, aunque lo intenta en su obra Sofista. EN dicha jerarquía, podemos ver en la cúspide la Idea del Bien, le sigue la de la Belleza y la de la Justicia, después todos los conceptos éticos (moral..), a continuación los matemáticos y finalmente las Ideas de los seres materiales.
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