¡Saludos! Aquí estamos de nuevo, hoy es miércoles 7 de marzo y vengo con ganas de geografía. Hace una eternidad que no la toco, así que hoy la vamos a ver mediante la climatología, una ciencia que se engloba dentro de la geografía. Hoy os hablaré de los cuatro principales climas de España y sus características para que los diferenciéis sin problema.
Empezamos con el predominante, el Mediterráneo. Abarca todo el litoral mediterráneo, interior peninsular y Baleares. Pero en este clima, se distinguen tres subtipos por sus remarcables diferencias.
Mediterráneo Típico: Abarca el litoral mediterráneo, algunas zonas de interior, Ceuta, Melilla y Baleares. Sus lluvias son irregulares, de 400-700 mm anuales, y generalmente en otoño y primavera. Inviernos suaves y veranos largos y calurosos. La media anual es de unos 17ºC.
Mediterráneo Continental: Se da en la Meseta Central, la Depresión del Ebro y parte del Guadalquivir. Su lejanía del mar y altitud, permiten temperaturas extremas, con largos y fríos inviernos y veranos calurosos. Las lluvias son escasas (sobre 400 mm) y son principalmente en verano.
Mediterráneo Seco: Se da al sureste, sobre Alicante, Murcia y Almería. Las precipitaciones no llegan a los 300 mm, por lo que las zonas son considerablemente áridas. Sus temperaturas son como las del Mediterráneo típico, pero con veranos muy calurosos.
El clima Atlántico cubre en el litoral cantábrico y gallego. Se caracteriza por la abundancia de precipitaciones, las cuales superan los 1000 mm y se reparten con regularidad. La influencia marítima no permite gran amplitud térmica, por lo que ni los inviernos son muy fríos (unos 10º C) ni los veranos calurosos (unos 23ºC).
El clima Subtropical se da en la zona más meridional del país, Las Canarias. Sus temperaturas son cálidas, con unos 28ºC de media al año. Por otro lado es muy seco, las lluvias llegan en invierno dejando menos de 250 mm. De ahí la ausencia de ríos y la formación de torrentes durante las tormentas.
El clima de Alta Montaña también es fácil de situar. Pirineos, Sistema Central, Sistema Ibérico, Cordillera Penibética y Cordillera Cantábrica. Las precipitaciones son más frecuentes conforme aumenta la altitud, y en general, en forma de nieve. Sus inviernos son gélidos, y los veranos bastante frescos. Cabe destacar que las vertientes orientadas al norte son más frías aún.